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Arte terapia y cómo te puedes conocer a través del tiempo

Actualizado: 12 mar 2022

Cuando escuchamos arte terapia no sabemos bien qué esperar, muchos creemos que debes de ser muy creativo o bueno para dibujar para poder crear algo. Pero lo que no nos dicen es que el psicólogo no está para juzgarte como artista, o para ver si lo que produces es vendible, el arte terapia está diseñado para que te beneficie a tí.



Mi proceso de arte terapia- El árbol y el búho.


Cuando tenía 20 años dibujé un árbol en la casa de Roberto Vizcaíno, él sonrió y me preguntó por qué no era artista. Cuando le contesté mis razones, me dijo ¡Qué lástima! Lulu me dijo con sorpresa y alegría, ¡Geno dibujaste un árbol en esta casa! Yo sonreí, no sabiendo todo lo que se podía leer de un dibujo de un árbol en la casa Vizcaíno. No sabía nada de arte terapia, interpretación de dibujos y demás, es más nunca supe qué había leído Roberto esa noche que hice el dibujo. A lo largo de los años he seguido dibujando árboles. Unos han tenido flores coquetas, pero la mayoría de mis árboles son frondosos, tropicales, de troncos robustos y vibrantes. Otra cosa que no cambia en mis dibujos de árboles, es que siempre han tenido un hueco en el centro del tronco. El hueco es un óvalo en el centro del árbol, que se ve profundo. Tan profundo, que uno se le queda viendo al dibujo y se pregunta ¿Cómo puede el árbol vivir y ser frondoso con un hueco tan profundo? También puede pensar uno al observar el dibujo, ¿Será que el hueco es una puerta a un mundo místico de comunicación vegetal, o quizá sea un pasaje secreto a otro mundo paralelo, pero interno? Yo lo veo como una perfecta madriguera para albergar vida inocente y frágil. Durante estos años, pasé una de las tranformaciones más fuertes de mi vida y la vida de muchas mujeres, la de la maternidad. Yo comparo mi vivencia como con una erupción volcánica que deja el alrededor diferente, el paisaje cambia y toma un tiempo encontrarse con uno mismo. En esas exploraciones para volverme a encontrar dibuje un árbol, pero esta vez el árbol tenía unos ojos verdes muy abiertos y curiosos, asomados del hueco de en medio. La copa frondosa no sale completa, el enfoque era en el búho. Hace poco, recibí más instrucciones sobre la arteterapia y sobre el ejercicio de dibujar un árbol. Hice la conexión de que ese búho es mi hijo. Mi chiquito que vino a sanar tantos aspectos de mi vida y a enseñarme a ser más sincera conmigo misma. Y si cierto en mi madriguera albergué a esa vida inmensamente curiosa dentro de mí por nueve meses, ahora, a través del lugar seguro que le proveo, él aprende sobre el mundo. También aprendí que los huecos e irregularidades en el tronco que uno dibuja son heridas profundas, que pasaron en la infancia, heridas que han sido sanadas con darle vida a alguien más. Con el privilegio de ser una madre que lucha por comprender a su hijo. La vida de madre no ha sido fácil, he tenido muchos momentos de romper a llorar y darme contra la pared, pero también he aprendido a amarme como soy. A enfocarme en cosas que dejen mejor al mundo y a conocer y disfrutar de quién es mi hijo, ese búho que mira curioso al mundo, pero que por ahora sigue necesitando tanto de su nido alto y seguro. Antes el hueco en el árbol servía como refugio; para él esconderse en mí era cuestion de vivir o morir, ahora ya va haciendo sus vuelos rondando fuera del árbol y de vez en cuando regresa y se acurruca para descansar de las expectativas del mundo. El día del cariño me sorprendió, saltaron las lágrimas a mis cachetes al leer de su puño y letra que yo soy un árbol para él. Ahora yo le digo con cariño tu eres mi buhito y él me dice tu eres mi árbol.



¿Dormir bien y quitarse el dolor de cuello con arte terapia?


Llevaba dos semanas de dormir menos de 6 horas. Desde que estalló la guerra en Ucrania empecé con un dolor de cuello y espalda que no lograba solucionar con nada de lo que probaba. Lulu me convenció de que la acompañara a participar en el taller de manejo de emociones impartido por Sigrid Paredes. Llegué sin prepararme, sin pensar en lo que iba a pintar o tratar. Ella empezó con mucho carisma y cariño a darnos instrucciones de que tomáramos un evento en el que nos sentimos incomodos. Yo acababa de pelear con mi esposo por no decidirme a gastar dinero en un viaje. ¿Por qué no me decidí? ¿Yo siempre soy muy decidida? Luego hicimos una lista de los sentimientos asociados a ese evento, yo escribí los sentimientos usuales que manejo (tristeza, enojo, frustración, ¿pero indecisión no es un sentimiento o sí? Así que pregunté y Sigrid me dijo que si había salido era mejor que lo agregara). Luego el ejercicio era que con colores pintáramos algo que significaba cada sentimiento, que escogiéramos un color y una gráfica (abstracta o no) para cada sentimiento. El resultado fue sorprendente. La tristeza era la lluvia que tenía todos mis sentimientos, la rabia era un espiral que en este caso allí estaba contenido, pero debajo de la rabia vivía la frustración, con sus alas negras como de palomilla. Y la indecisión que pensé era la base de mi desazón, resultó salir como dos montañas altas y verdes y sus senderos para explorarlas. Al dibujar recordé estar metida en un auto de niña, que iba a toda velocidad, yo pensé que iba a morir y nada de lo que yo podía decir o hacer iba a cambiar mi estado de peligro. Así de fuerte y personal estaba reaccionando yo a una guerra, en otra parte del mundo, lograr poner orden y darme cuenta de todo lo que sí tengo control ahora en mi vida me logró liberar de esa tensión en el cuello y a dormir mejor. Recomiendo el arte terapia para todos aquellos que, como yo, nos pasan muchas cosas y no podemos ponerle palabras o encontrarle sentido.


Puedes ver más información y hacer tu cita con psicólogo Roberto Vizcaino aquí


Puedes ver más información y hacer tu cita con la psicologa Sigrid Paredes aquí




Mantente atento al lanzamiento de nuestro próximo taller de arte terapia con Astrid Ríos





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