Por: Genoveva Rodríguez-Castañeda
Imagina despertarte una mañana con el aroma envolvente de cebolla frita, que se mezcla con el olor a frijoles cocidos con ajo. Ese es el sabor a hogar, una conexión profunda con generaciones pasadas. Para nosotros, los chapines, los frijoles son más que un alimento; son un legado que se remonta a nuestros ancestros mayas, quienes domesticaron el Phaseolus vulgaris. En mi hogar, los frijoles siempre estuvieron presentes, como un pilar de nuestra dieta diaria. Pero al migrar, la falta de tiempo y las influencias externas hicieron que olvidara su importancia. ¡Qué error!
Hoy, quiero compartir contigo 15 razones para redescubrir y añadir frijoles a tu dieta diaria. No solo son un alimento ancestral, sino que son una fuente inagotable de salud y bienestar.
1 Reduce el Riesgo de Mortalidad
Un pequeño cambio, como consumir 20 gramos diarios de frijoles, puede reducir la probabilidad de muerte en un 8%. ¡Imagina el impacto de algo tan sencillo!
2. Ricos en Nutrientes
Los frijoles son una fuente excepcional de fibra y proteína, además de bajos en grasas. Una elección inteligente para cualquier dieta. (Pst, no les creas a los que dicen que es mucho carbohidrato, ya verás que los almidones que tienen los frijoles son beneficiosos).
3. Vitaminas del Complejo B
Están cargados de vitaminas como la tiamina, riboflavina y niacina, esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo.
4. Minerales Esenciales
Proporcionan una dosis diaria de minerales vitales, como hierro y potasio, que ayudan a mantener el equilibrio en el organismo y mejorar tu hidratación.
5. Propiedades Antioxidantes
Los fitoquímicos como polifenoles y fitatos presentes en los frijoles ayudan a desintoxicar nuestras células y pueden prevenir el cáncer.
6. Económicos y Eficientes
Una libra de frijoles cuesta aproximadamente $1.50 y puede rendir hasta 22 porciones. ¡Una inversión en salud que no quiebra el bolsillo!
7. Fibra para una Digestión Saludable
Una taza de frijoles cocidos aporta 15 gramos de fibra, cerca de la mitad de la recomendación diaria.
8. Carbohidratos Saludables
Aunque contienen 40 gramos de carbohidratos por taza, la mitad son almidones resistentes que benefician a tu microbiota intestinal.
9. Control de Azúcar en Sangre
Los almidones resistentes ayudan a mantener bajos los índices glicémicos, estabilizar tu glucosa y reducir la glucogénesis en hígado, lo que es crucial para mantener índices de azúcar en sangre bajos y prevenir la diabetes.
10. Sensación de Saciedad
Fomentan la producción del péptido similar al glucagón tipo 1, ayudando en la pérdida de peso de forma natural.
11. Alimentan y mejoran la composición de tu Flora Intestinal
Los frijoles negros proporcionan 5 gramos de almidones resistentes por cada 100 gramos, alimentando a las bacterias beneficiosas de tu intestino y reducen las bacterias intestinales asociadas con la obesidad.
12. Beneficios para la Salud del Colon
La fermentación de estos almidones genera ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, que protegen contra el cáncer de colon y reducen la inflamación.
13. Propiedades Inmunológicas
El propionato, otro ácido graso producido, ayuda a reducir la inflamación y a mejorar la inmunidad.
14. Mejora de la Sensibilidad a la Insulina
El acetato, también producido en la fermentación, mejora la sensibilidad a la insulina y estabiliza los niveles de glucosa.
15. Calcio para Tus Huesos
Los frijoles negros aportan un 2% del calcio recomendado para mujeres, un detalle que no podemos pasar por alto.
Conclusión
Regresar a nuestras raíces alimenticias no solo honra nuestra herencia, sino que también nutre nuestro cuerpo y espíritu. Al agregar una porción de frijoles a tu dieta diaria, estás haciendo un pequeño, pero poderoso, cambio hacia una vida más saludable. No solo es una decisión inteligente para tu bienestar, sino también un acto de amor hacia tí mismo y hacia tu cultura.
Referencias
Darmadi-Blackberry, I., Wahlqvist, M.L., Kouris-Blazos, A., Steen, B., Lukito, W., Horie, Y. and Horie, K., 2004. Legumes: the most important dietary predictor of survival in older people of different ethnicities. Asia Pacific journal of clinical nutrition, 13(2), pp.217-220.
Hall, C., Hillen, C. and Garden Robinson, J., 2017. Composition, nutritional value, and health benefits of pulses. Cereal Chemistry, 94(1), pp.11-31.
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